¿Cómo eliminar pulgas en perros y prevenir que vuelvan?
Las pulgas en perros pueden causar picazón, alergias y transmitir enfermedades. Lee cómo identificar su presencia, y tips para tratarlas y prevenirlas.
Si notas que tu perro se rasca constantemente, muerde su piel o parece incómodo sin razón, es muy probable que las pulgas en perros estén detrás de todo. Estos parásitos no solo causan comezón, también pueden provocar irritaciones, alergias y enfermedades que afectan su bienestar.
Como tutores, sabemos lo desesperante que puede ser ver a nuestra mascota incómoda. La buena noticia es que existen formas seguras de identificar, tratar y prevenir a estos intrusos para que tu perro pueda volver a estar tranquilo y feliz en casa.
¿Por qué aparecen pulgas en los perros?
Las pulgas en perros no son un signo de falta de cuidado, como muchas personas creen. De hecho, estos parásitos pueden afectar incluso a los canes más limpios y bien atendidos. Su presencia se debe, principalmente, a que buscan un lugar cálido y seguro donde alimentarse, y el pelaje de tu compañero es el refugio perfecto.
Tu perro puede contraer pulgas de diferentes maneras: al salir de paseo y entrar en contacto con áreas verdes, al convivir con otros animales infestados, o incluso al estar en lugares cerrados donde ya se encuentren presentes. Estos insectos saltan con facilidad de un huésped a otro, por lo que basta un breve encuentro para que se instalen en tu mascota.
Una vez en su pelaje, comienzan a multiplicarse rápidamente. Cada pulga adulta puede poner hasta 50 huevos al día, que se dispersan por la casa en alfombras, sillones o camas. Esto significa que el problema no queda solo en tu mascota, sino que puede extenderse fácilmente a todo el hogar si no se controla a tiempo.
Por eso, más allá de la incomodidad que generan, es fundamental entender cómo llegan las pulgas a tu perro para prevenir futuras infestaciones y cuidar tanto de tu mascota como del entorno familiar.
Síntomas más comunes de pulgas en perros
Cuando las pulgas en perros aparecen, lo primero que notas suele ser la incomodidad de tu mascota. El animal puede empezar a rascarse de forma insistente o morderse ciertas zonas del cuerpo, especialmente el lomo, la base de la cola y las patas traseras. La picazón intensa es la señal más evidente de que algo no anda bien.
Otro signo frecuente son las pequeñas ronchas o enrojecimientos en la piel, provocados por las mordidas de las pulgas. En algunos casos, estas lesiones pueden convertirse en dermatitis alérgica a la picadura de pulga (conocida como DAPP), una reacción que causa aún más irritación y pérdida de pelo en áreas específicas.
Además de la comezón, puedes detectar a las pulgas revisando el pelaje. Los llamados puntos negros (pequeñas motas oscuras que en realidad son excrementos de pulga), son una clara evidencia de su presencia. Si pasas un peine especial sobre el pelo y ves estos residuos en la superficie, es muy probable que tu perro tenga visitantes indeseados.
En infestaciones más graves, los perros pueden presentar anemia debido a la pérdida de sangre que ocasiona la alimentación constante de las pulgas. Este cuadro se observa con mayor frecuencia en cachorros, que son más vulnerables y pueden mostrar debilidad, apatía o encías pálidas.
Reconocer estas señales a tiempo te permitirá actuar rápidamente y evitar que el problema se extienda tanto en tu perro como en tu hogar.
Riesgos para la salud de tu mascota
Las pulgas en perros no solo causan molestias por la picazón; también representan un riesgo real para el bienestar de tu mascota y de quienes conviven con ella. Estos pequeños parásitos se alimentan de sangre y, en ese proceso, pueden transmitir diferentes enfermedades, como la dermatitis alérgica por picadura de pulga (DAPP), que ya vimos previamente.
Las pulgas también son portadoras de parásitos internos, como la tenía Dipylidium caninum. Cuando el perro se lame para calmar la comezón, puede ingerir accidentalmente una pulga infectada y terminar con un parásito intestinal que provoca diarrea, pérdida de peso o malestar digestivo.
Pero el problema puede ir más allá: las pulgas también podrían afectar el ambiente de tu hogar. Los huevos y larvas se esconden en alfombras, camas, sillones o grietas, convirtiendo la casa en un reservorio de infestaciones constantes si no se actúa a tiempo.
Además, aunque menos común, estos parásitos también pueden morder a los humanos, causando irritaciones en la piel. Por eso, atender el problema de inmediato no solo protege a tu perro, sino que también garantiza el bienestar de todos en casa.
¿Cómo eliminar las pulgas de tu perro de forma segura?
Cuando descubres que tu mascota tiene pulgas, actuar con rapidez es esencial. Acá tienes opciones confiables para eliminarlas sin comprometer su bienestar.
- Baños antipulgas adecuados: usar un shampoo específico bajo recomendación veterinaria ayuda a eliminar las pulgas adultas. No obstante, puede que debas complementarlo con otros métodos para romper el ciclo.
- Pipetas (spot-on): estas fórmulas se aplican directamente sobre la piel y ofrecen protección durante varias semanas contra nuevos parásitos.
- Collares antipulgas: liberan sustancias que repelen o eliminan pulgas; su eficacia dependerá de la marca, la duración y que esté bien colocado.
- Tratamientos orales: algunas opciones actúan desde dentro del organismo para eliminar pulgas rápidamente; requieren receta veterinaria.
- Uso de peine antipulgas: pasar un peine fino mojado sobre el pelaje ayuda a capturar pulgas vivas o huevos. Especialmente útil en perros debilitados o sensibles.
- Higiene del entorno: lava la cama, mantas y juguetes de tu mascota, aspira alfombras y muebles, y aplica productos específicos para controlar huevos y larvas en casa.
Además, durante el tratamiento es importante cuidar la piel de tu perro para que se recupere y no esté tan vulnerable a irritaciones. Para lograrlo, la nutrición será clave.
En ese sentido, una opción nutritiva es PURINA® PRO PLAN® Sensitive Skin. Este alimento está formulado con tecnología OptiDerma®, que incluye proteínas alternativas (como salmón) y ácidos grasos omega 3 y 6, que ayudan a minimizar la irritación en la piel y fortalecer la barrera cutánea mientras tu mascota se recupera. Recuerda consultar a tu veterinario de confianza por la mejor opción para tu mascota.
Prevención: ¿qué hacer para que no vuelvan a aparecer?
Eliminar pulgas es solo el primer paso, lo verdaderamente importante es evitar que vuelvan a infestar a tu perro y tu hogar. Para lograrlo, la prevención debe ser constante y abarcar a tu mascota y a su entorno.
Higiene y cuidado regular
Bañar a tu perro con productos adecuados, cepillarlo y revisar su piel después de cada paseo es fundamental. La detección temprana evita que una sola pulga se convierta en una infestación. Recuerda también la higiene del entorno del animal (su cama, comedero, ropa, así como alfombras y muebles donde frecuente).
Prevención médica continua
El veterinario es tu mejor aliado para mantener a raya a estos parásitos. Productos como pipetas, collares o comprimidos de aplicación regular ofrecen protección duradera y son la manera más segura de garantizar que tu mascota se mantenga libre de pulgas todo el año.
¿Cuándo acudir al veterinario por pulgas en perros?
En la mayoría de los casos, las pulgas pueden controlarse en casa con los productos adecuados, pero hay situaciones en las que es mejor buscar ayuda profesional.
- Infestaciones graves: si notas que tu perro tiene una gran cantidad de pulgas, que la picazón es excesiva o que los métodos caseros no están funcionando, el veterinario podrá recomendar un tratamiento más específico y rápido.
- Síntomas preocupantes: cuando tu perro presenta pérdida de pelo, heridas abiertas, enrojecimiento intenso o debilidad, es señal de que las pulgas ya están afectando su salud. En cachorros, la presencia de anemia es un riesgo real y requiere atención inmediata.
- Parásitos asociados: si sospechas que tu perro puede haber ingerido una pulga y tiene problemas digestivos, diarrea o pérdida de peso, el veterinario podrá descartar la presencia de parásitos internos, como tenias, específicamente la especie conocida como Dipylidium caninum. Este parásito intestinal es común en canes y se transmite cuando ingieren una pulga infectada.
Preguntas frecuentes
¿Las pulgas en perros pueden contagiarse a los humanos?
Sí. Aunque prefieren a los animales, las pulgas también pueden morder a las personas, causando irritación y pequeñas ronchas en la piel. Además, al estar en casa, sus huevos y larvas pueden instalarse en alfombras, camas o sillones, aumentando el riesgo de infestación en el hogar.
¿En qué época del año son más comunes las pulgas en perros?
Las pulgas se reproducen con mayor facilidad en climas cálidos y húmedos, por lo que suelen aparecer con más frecuencia en primavera y verano. Sin embargo, pueden sobrevivir durante todo el año dentro de una casa, especialmente en lugares con calefacción, por lo que la prevención debe ser constante.
¿Cuánto tiempo viven las pulgas en un perro?
Una pulga adulta puede vivir entre 2 y 3 meses alimentándose de la sangre de tu mascota. Durante ese tiempo, cada una puede poner cientos de huevos que se dispersan por el ambiente, lo que explica por qué las infestaciones son tan persistentes si no se tratan de manera integral.
Las pulgas en perros son un problema común, pero con atención, constancia y prevención, es posible mantener a tu mascota libre de molestias. Tu compromiso diario con su higiene, su salud y su entorno es la mejor defensa contra estos parásitos.
Recuerda que la nutrición también juega un papel importante en el bienestar general de tu mascota. Una piel sana y fuerte es menos vulnerable a irritaciones y alergias derivadas de las pulgas. Alimentos como los ofrecidos por PURINA® PRO PLAN®, ayudan a fortalecer la barrera cutánea y mantener un pelaje saludable.
Si quieres saber más sobre el cuidado y bienestar de tu mascota, sigue explorando nuestro blog, y descubre consejos prácticos sobre bienestar, nutrición, comportamiento y prevención, para que tu compañero fiel viva siempre feliz y protegido.
FUENTES:
